La humildad es una forma de ser, una forma de vida. Es una de las virtudes más nobles. Las personas que no tienen humildad, no tienen la base para crecer de modo seguro.
Sí eres humilde eres fuerte. Ser humilde no es ser débil y ser soberbio no es ser fuerte.
La más sublime de todas las virtudes es la humildad. Sin humildad no hay ninguna virtud. El que tiene humildad en grado alto, generalmente posee de casi todas las de más virtudes.
Sí tenemos humildad somos tolerantes, pacientes y condescendientes con nuestros semejantes. y naturalmente se manifiesta la mansedumbre, la prudencia, la paciencia, la fe, la esperanza.
Lamentablemente por ignorancia en nuestra sociedad actual se valora mucho las posturas altaneras al falso orgullo.
Con humildad se logra vivir una vida más feliz.
La humildad da como resultado serenidad y tranquilidad
Con humildad se desarrolla la capacidad de admitir errores. Al conocerse a sí mismo y aceptar la realidad que aún necesitamos aprender mucho, la crítica se transforma en una posibilidad de crecimiento.
Con humildad, es más fácil perdonar a los demás sin demora.
Humildad es apreciar y estar agradecido de lo maravilloso que somos y tenemos, es tener conciencia de que todo es un gran regalo.