Te amaré por siempre te amaré, en los cálidos días o en las frías mañanas en las tardes rojizas cuando nos deja el sol por siempre, por siempre te amaré. Y te amaré como Dios nos ama, como el mar ama a su playa te amaré por siempre te amaré con el calor de un verano ferviente. De muchas maneras por siempre te amaré, aunque no comprendas que mi amor eterno hiciera en ti su nido, su cuna, su morada para que reine siempre como te amo yo.